La distribuidora REGASA CLAU acaba de lanzar en DVD el conocido biopic del pintor italiano
de la Escuela de París, Amedeo Modigliani, realizado por Jacques Becker.
La película, inicialmente, fue encargada a Max Ophüls, pero el
gran director germano murió en 1957 sin pasar de la fase de preproducción.
Jacques Becker la continuó y se puede decir que la cinta es totalmente suya,
una cinta que a la postre sería la penúltima realizada por el francés. También
fue una de las últimas apariciones del protagonista, Gérard Philipe, que
encarna a un Modigliani ya enfermo. Por tanto, y por diversos motivos, de guión
y de la vida real, el largometraje resultó ser un filme crepuscular.
En efecto, el Modigliani que retrata Becker es un pintor ya
aquejado de tuberculosis, que vive en el París bohemio de principio del siglo
XX, y que se alimenta de alcohol y drogas. Un artista que no consigue -realmente, no quiere- vender su
obra y que vaga por Montparnasse. La película refleja los últimos años del
pintor y su relación con las mujeres que influyeron en su obra y en su vida. En
especial con la filántropa, Beatrice Hastings (Lilli Palmer), que le sirve de
sustento y le proporciona drogas y alcohol, y la joven burguesa, Jeanne
Hébuterne (Anouk Aimée), que se enfrenta a su familia acomodada para abandonarlo
todo e irse con Modigliani.
Precisamente el debate entre una y otra mujer por parte de un
desquiciado Modigliani resulta lo más atractivo de la cinta: el interés económico
frente al amor, pero con un sinfín de matices consecuencia de la inestabilidad
física y emocional del protagonista. Para conseguir el realismo necesario,
Becker contó con la experiencia de un actor de la categoría de Gérard
Philipe, con un registro que dominaba como nadie; véase, por ejemplo, la
excelente Los Orgullosos (Les Orgueilleux de Yves Allegret, 1953), donde daba
vida a un médico borracho, perdido en las callejuelas de Vera Cruz.
El desasosiego de toda la obra, en el que la fotografía
expresionista tiene mucho que ver, ofrece un final más sombrío aún cuando un
marchante de arte (Lino Ventura) especula con la obra del pintor. Becker ofrece
una conclusión pesimista donde opina que la muerte es la única posibilidad que tienen
algunos artistas de ver —de no ver— su obra por fin reconocida y valorada.
Ver ficha de Los Amantes de Montparnasse
Aquí, el trailer original:
La he visto no hace mucho y me ha parecido interesante para conocer la vida del pintor pero tampoco me ha gustado tanto como esperaba.
ResponderEliminarSaludos.
Es una película muy formalista, con un blanco y negro que asusta. Desde luego, no es la mejor de Becker, y sólo cuenta el final de la vida del pintor, pero, en mi opinión, merece la pena verla. Por lo visto, Becker reescribió todo el guió que había dejado Ophüls, así que no sabemos cómo habría sido en manos del director alemán. Lo más destacable de la trama escrita por Becker, por terrible, es la conclusión.
EliminarSaludos.