domingo, 12 de diciembre de 2010

CINE FÓRUM: GUERRA Y PAZ (Voyna i Mir de Sergei Bondarchuk, 1967)

Nuestro cine fórum se viste hoy de época para recibir una de las películas más espectaculares que se hayan visto en una pantalla de cine. No es una versión más de la novela épica por excelencia; es La Versión, con mayúsculas, del libro de Tolstoi. Podríamos decir que se convierte en una alternativa artística a la obra literaria. De tan enormes proporciones como el original escrito; y no solo por la duración —más de siete horas según las versiones— sino por la ambición al plasmar en imágenes lo narrado por el escritor y recrear con rigurosidad, precisión y amplitud los hechos históricos que allí se recuerdan.



La trama es conocida: Bondarchuk sigue a Tolstoi cuando mezcla los amores y desamores de los integrantes de tres familias rusas con las batallas de Austerlitz, Borodinó y el incendio de Moscú. Con la amenaza de la aproximación de Napoleón a Rusia, con la certeza de la invasión, después de sendas victorias francesas, y con la alegría de la posterior derrota del invasor, transcurre la vida de los Bezhukov, los Rostov y los Bolkonsky. De los tres clanes, son protagonistas Pierre Bezhukov (interpretado por el propio director), casado con Helena, una mujer libertina a la que terminará odiando; Natasha Rostov, una joven de diecisiete años que ve la vida como un juego, pero que pronto aprenderá lo amarga que puede llegar a ser; y el príncipe Andrei Bolkonsky, del ejército ruso, directamente implicado en las batallas, también casado con una mujer no deseada. La evolución de los tres personajes, y la de sus familias, será acelerada a causa del cruento conflicto. Una guerra de la que depende la supervivencia de la propia Rusia.

Para estar a la altura de la historia, Bondarchuk dispone de un presupuesto astronómico (uno de los mayores de la historia del cine) y tarda cinco años en rodar la película. Los resultados no pueden ser mejores; en todos los aspectos. Por supuesto, la ambientación, la música, el vestuario, los efectos de las batallas, los miles de extras provenientes del ejército de la Unión Soviética, etc. son los que se esperan de una producción de estas proporciones; pero lo que realmente la lleva a ser una obra maestra es la manera de fotografiar todo este despliegue.


El realizador ruso vuela con la cámara. Lo hace al expresar los pensamientos de aquellos que van a morir, y divisan el cielo y las nubes como único consuelo. Pero también levanta su punto de vista, cuando observa gracias a planos cenitales las tropas en combate; las parejas de baile; o los participantes en la cacería del lobo. Emplea grandes angulares para distorsionar la imagen en las secuencias oníricas; o para no perder detalle en las larguísimas escenas bélicas, como aquellas en las que decenas de caballos cabalgan sin rumbo después de haber perdido a su jinete. Mueve la cámara de forma errática y violenta, si ese es el estado de ánimo del personaje; se luce con planos secuencia, si los habitantes de una mansión atraviesan habitaciones, o si el propio Zar se presenta en un salón de baile; hasta consigue, en un alarde técnico pocas veces visto, que el objetivo llore cuando a los actores, a punto de saltarles las lágrimas, les brillan los ojos.

Esta sensibilidad extrema, que demuestra Bondarchuk, también sale a relucir en los encuadres estáticos. Allí, el espectador siente la narración como la tuvo que sentir el propio Tolstoi cuando escribía. Son escenas que contienen planos detalles del agua saliendo de una fuente, de alguien tocando la balalaica, o de la noche estrellada. Todas acompañan a los protagonistas en silencio; y al espectador, que se recrea con ellas.


Además, el director se adorna con una puesta en escena pictórica y fiel a la mejor tradición del cine soviético. Aquí, nos acordamos de otros cineastas. En concreto de Eisenstein y su obsesión por la verticalidad (véase la excelente Iván el Terrible). Bondarchuk sigue al maestro cuando emplea planos en ligero contrapicado que, sumados a la altura de los actores, a las facciones estilizadas de estos (el perfil griego de Andrei, por ejemplo), y a los elementos del decorado como lanzas o columnas, dan ese tono vertical de tanta belleza plástica.

Puede que alguien opine que la reseña parece incompleta al no hacer comparaciones con otras adaptaciones (tenemos en mente la película de King Vidor), y posiblemente tenga razón. En realidad hemos pensado hacerlo, pero pronto desechamos esa idea: la distancia entre una y otra es tan grande —a favor de la cinta de Bondarchuk— que no merece la pena.


Para terminar, una recomendación a los que no hayan visto esta película ganadora del Oscar a la mejor cinta extranjera: no deje que le agobie su larga duración —ya hemos dicho que es del orden de las siete horas—, hágase con la versión en cuatro partes (“Austerlitz, “Natasha Rostov”, “La Batalla de Borodinó” y “El Incendio de Moscú”) y vea, tranquilamente, una cada día. Les aseguramos que no se arrepentirá.



Podíamos haber elegido como secuencia para analizar alguna de las muchas escenas bélicas que contiene la cinta, a cada cual más impresionante. Sin embargo, nos hemos decidido por el baile de Natasha, correspondiente a la segunda parte de la película. Vamos a verla primero y luego hablamos de ella:




Creo que es la secuencia más larga de todas las que hemos puesto en la sección por ahora (más de diez minutos), pero merece la pena verla. Delimitada por dos fundidos a negro, comienza por la llegada de Natasha y su familia al gran salón de baile. Es la primera vez que la joven acude a un baile de gala donde va a estar presente toda la nobleza de la corte de San Petersburgo, y donde se espera al propio Zar.

Ya el travelling inicial, subiendo las escaleras, nos avisa de que vamos a ver algo fuera de lo normal. Pronto la cámara se centra en Natasha (Lyudmila Savelyeva, una Audrey Hepburn rusa). La pequeña de los Rostov se adelanta a todos atraída por la luz del salón que ilumina su rostro. El gesto de sorpresa de Natasha, al llegar arriba, está muy conseguido. Mientras que el ruido de la multitud, antes de comenzar el baile, proporciona un efectivo toque de realidad a la escena.

Finalizado el prologo llega la segunda parte, con el plano secuencia de la llegada del Zar y el comienzo del baile. Arranca desde la multitud que se agolpa curiosa para ver la entrada del Emperador. Bondarchuk hace como Hitchcock y aprovecha la espalda de alguien para cortar y empezar a rodar el largo plano sin interrupciones. La música acalla el ruido y la cámara sigue al Zar y a su corte por todo el salón y las habitaciones adyacentes. Es un plano secuencia de ida y vuelta, con distintos grados de iluminación. Muy bien realizado por el director ruso al que no le importa que pasen por delante de la cámara personajes, vestidos, abanicos, etc. Nos gustan especialmente dos cosas: el travelling de vuelta, cuando el objetivo ve el comienzo del baile a través de un pasillo lateral, a oscuras, y finalmente se encuentra con él cuando gira para entrar en el salón; y la incorporación de la gente al baile, a contraluz, en una especie de coreografía donde se alternan los que van a la izquierda con los de la derecha.

La tercera parte se centra otra vez en Natasha que ve entristecida el espectáculo porque nadie la saca a bailar. El encuadre es genial: Ella a la derecha, en un primer plano; y un gran espejo a la izquierda, que no es otra cosa que su punto de vista. Bondarchuk ofrece al espectador la mirada de Natasha, pero también lo que ella ve. Lo mejor de la secuencia está aquí: la pena que siente Natasha hace llorar, por un instante, ¡al propio espejo!

La cuarta parte, el baile de Natasha, viene precedida de un recorrido por todos los personajes principales de la historia: Pierre (Bondarchuk) observa como su mujer flirtea y baila con otros (Helena va de negro para subrayar la provocación), y ve sola a Natasha de la que se encuentra enamorado. Se da cuenta de la tristeza de Natasha, pero no puede sacarla a bailar por estar casado. Por encima de todo quiere hacerla feliz, así que decide animar a su amigo Andrei para que se fije en ella. Natasha se queda hipnotizada cuando la invitan a bailar. Bondarchuk sigue, en plano detalle, la mano de Natasha que sube lentamente para apoyarse en el hombro de Andrei. El momento es mágico.

Lo que queda es una de las mejores escenas de baile jamás rodadas. Andrei y Natasha se deslizan por el parqué como si volaran a centímetros del suelo. Vestidos de colores se cruzan, Natasha gira y gira. La gente se incorpora al vals, y la cámara se contagia del movimiento para elevarse finalmente por encima de todos en un plano cenital. Es cuando la música alcanza su punto más álgido: la apoteosis final de esta maravillosa secuencia.


Ver Ficha de Guerra y Paz.



20 comentarios:

  1. De momento me conformaré con la versión de King Vidor.
    Acabo de ver el baile de Natasha y Lyudmila Savelyeva es encantadora indudablemente la Audrey rusa.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Magnífica lección para disfrutar de una gran película.

    ResponderEliminar
  3. La versión de Vidor nunca me ha parecido mala, pero es que no había visto esta maravilla. Queda muy lejos a su lado. Quizás el único elemento en común entre las dos sean las actrices protagonistas, muy parecidas las dos.
    Saludos Yuri y Trecce!

    ResponderEliminar
  4. Tomaré el consejo porque no la he vito. Así que la veré en cuatro paertes. Creo que no podría aguantar nunca una película de siete horas... aunque merería la pena probar, con Audrey Hepburn en pantalla. Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Siete horas es demasiado para cualquier película por muy buena que sea. En cuatro partes es muy llevadera. La primera es la que más dura (dos horas y media), las tres siguientes no llegan a las dos horas.
    Saludos, Marcos!

    ResponderEliminar
  6. Amigo Ethan, tal que he visto tu reseña, me he dicho: "Eh aquí un colega que ha gozado igual que yo de esta maravilla"
    Aparte de mi veneración casi religiosa por Tolstoy y su obra magna "Guerra y Paz" siempre tuve el deseo de ver traducida a imágenes este libro.
    Tal que tuve ocasión ví la "Guerra y Paz" de Vidor. Obviamente me gustó, pero era imposible e impensable que Hollywood permitiese una versión más larga ...la taquilla mandaba, pero Vidor hizo un producto bastante honesto.
    Cuando en Madrid, allá por el 69 creo, se estrenó la primera parte de la "Guerra y Paz" de Bondarchuck no me la perdí. El cuerpo me pedía ver las tres partes siguientes, pero por motivos ajenos a mí ya no pude verlos.
    Ahora poseo las casi ocho horas de metraje y son toda una gozada.
    Me alegro de que hayas puesto esta entrada. Para muchos será un bello descubrimiento.
    Un abrazote.

    ResponderEliminar
  7. Pues ya tengo regalo de Navidad para mi hermano, gran admirador de la obra literaria. Seguro que le encanta. ¿Estará a la venta en España en DVD? Habrá que investigar----

    Saludos

    ResponderEliminar
  8. Eso espero, ANRO, que la gente que no la conoce la descubra, porque es algo que no hay que perderse. Supongo que sí, que se debió estrenar en el 69, ese fue el año en el que la Academia de Hollywood le otorgó el Oscar, aunque creo que la película empezó a rodarse en 1962.

    Ricar2: Creo que hay un pack de cuatro discos, la carátula es la imagen que he puesto en el post.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  9. Bravo por tu reseña (elaboradísima, muy muy currada) y también por la elección.
    No la he visto. Con lo que para no quedar en entredicho, tendré que paliar esa carencia.
    Por lo demás, parece ser por lo mucho que he leído al respecto, que estamos ante una verdadera y acertadísima lectura cinematográfica de un gran clásico literario, lo que no es nada habitual, no.

    ResponderEliminar
  10. Pues cuando la veas nos cuentas, Raúl.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  11. Ethan, enhorabuena, me ha gustado mucho tu post, no conocía la película, pero acabo de ver el vídeo, y lo he visto por tus comentarios más abajo, y realmente, cuando llora el espejo es increíble.
    Un beso violeta,
    Maribel

    ResponderEliminar
  12. Está muy conseguido el efecto, Maribel. Parece que un velo pasa por delante del espejo o que desenfoca la imagen. Me alegro de que te haya gustado.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  13. Menudo era Bondarchuck con las escenas de batallas. He vuelto a ver "Waterloo" en DVD y me ha impresionado casi tantp como cuando la vi en pantalla grande. Borgo.

    ResponderEliminar
  14. Recuerdo "Waterloo" perfectamente y eso que hace mucho años que la vi, en el cine.
    Las batallas y la actuación de un histriónico Steiger han permanecido en mi memoria todo este tiempo.
    Saludos, Miquel!

    ResponderEliminar
  15. Gran artículo Ethan.
    Decididamente ya tengo mi "auto regalo" para esta Navidad.

    Un saludo cinéfilo.

    ResponderEliminar
  16. No he visto esta versión pero tu recomendación obliga. Eso sí, estoy terminando de ver "Shoah" y me parece un poco pronto para meterme en otro metraje gigantesco: cine maratón.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  17. No hay otro regalo mejor Dexter!

    Shoah, es curioso, pero solo tengo la segunda parte, desde luego un documento estremecedor

    Saludos a los dos!

    ResponderEliminar
  18. Sin duda esta parece a todas luces la mejor versión cinematográfica. Buscaré por internet, aunque dudo que se encuentre, y desde luego no doblada....
    (He buscado ya. Tu vídeo, como tantas veces nos ocurre, ha sido anulado por razones de derechos, pero he encontrado la escena, y otras más, y sin duda es una película bellísima, y qué bien suena en ruso)
    Esa fotografía del fusilamiento me lleva a la escena del libro, escalofriante.
    Qué no daría por ver esta peli, amigo Fernando.
    Gracias por traerme aquí.

    ResponderEliminar
  19. He visto la serie de BBC de Guerra y Paz y me ha parecido muy buena. Pero tuve curiosidad sobre más versiones de GyP y ví tu página y la película de Bondarchuk. Espectacular, y posíblemente la que mejor refleja la novela de Tolstoi.
    Gracias por tu reseña. Muy buena es poco.
    Enhorabuena tocayo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de que te haya gustado. No he visto la serie de la BBC, pero hablan muy bien de ella.
      Saludos.

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...